Y bueno. Ayer fue 29, día de ñoquis.
Sé que no es una obligación pero me vino esa obsesión gatuna, como cuando me encariño con un sillón para afilar mis uñas, y lo único que quería era comer ñoquis. Se lo propuse a Vinotinto que, por cierto, ama mis ñoquis.
La cosa es que de repente, ese gato malcriado se fue a comer ñoquis a otro techo, con su compadre Lolito, y yo me quedé tirada en la cama moviendo la cola a ras del cubrecama. ¡Qué rabia! Si lo único que quería era comer ñoquis.
Y bueno, echada en la cama sin siquiera ronronear, pensando en unos ñoquis que cada vez veía más lejanos, me dije, desde lo más profundo de mi capricho: “¿Y? ¿sólo porque ese gato malcriado no está no puedo saborear unos ricos ñoquis?”
Y tan rápido como ese pensamiento, me levanté de la cama y fui directo al refrigerador. Lo abrí y analicé. Luego hice lo mismo con la despensa. Sumando mis dos observaciones me di cuenta que tenía todo lo necesario para saciar mi gula gatuna. Y de un zuácate comencé a cocinar lo que llamé “Ñoquis caprichosos”. Al ritmo de Ted Heath and his Music, me puse a preparar la receta que les dejo acá. Sin antes decir que no hay nada más agradable que calmar un capricho.
Ñoquis Caprichosos con salsa de tomate y aceituna.
(2 grandes platos)
Ingredientes
Para los ñoquis caprichosos:
4 papas medianas.
1 huevo.
1 taza de harina.
sal, nuez moscada.
Para la salsa:
2 tomates medianos, sin pepas.
½ zapallito italiano.
½ cebolla mediana, cortada en cubitos.
½ pimentón rojo, cortado en cubitos.
3 dientes de ajos, finamente picados.
10 aceitunas fileteadas.
pimienta, merkén, hojas de laurel.
Preparación
Ñoquis caprichosos
En una olla con agua fría poner a cocer las papas con cáscara. Se cuecen hasta que las papas estén tiernas, esto es cuando se entierra fácilmente el cuchillo hasta el centro.
Una vez cocidas, se sacan de la olla, se pelan y se muelen con el pisapapas.
Ya molidas, se le agrega el huevo y los aliños. Mezclar hasta unir muy bien estos ingredientes.
Luego, se le va agregando lentamente la harina, hasta formar una masa homogénea. La masa se pega a los dedos, es normal. No hay que echarle más harina porque sino los ñoquis quedan duros y con sabor a harina.
Ya mezclado todo, se pone sobre el mesón de cocina y se amasa sólo hasta mezclar muy bien todos los ingredientes. En este proceso, es necesario ir espolvoreando harina para que la masa no se pegue ni al mesón ni a los dedos.
Una vez lista, se toma una porción del porte de una pelota de ping pong y, siempre con harina en las manos, se forma un rollo largo y de un centímetro de espesor. Se cortan los ñoquis de tres centímetros y, con la ayuda de las palmas de las manos, se forma una bolita que se aplasta levemente. Estas bolitas se van dejando sobre una superficie enharinada para que no se peguen unas con otras.
Se repite este proceso hasta terminar con toda la masa.
Colocar suficiente agua en una olla y, cuando comience a hervir, agregar sal y comenzar, poco a poco, a echar los ñoquis, con ayuda de una espumadera.
Cuando comiencen a subir a la superficie, significa que están listos. Sacar y servir, inmediatamente, acompañados de la salsa.
Salsa de tomates y aceitunas
Pelar los tomates, quitarle las pepas y picarlosen cubos.
Picar en cubos el zapallito italiano.
Poner los tomates y el zapallito italiano en la mini pimer, con un poco de aceite de oliva, y triturar.
Freír la cebolla y el ajo hasta que estén dorados. Agregar el pimetón y seguir friendo hasta que éste cambie de color.
Agregar a este sofrito el puré de tomates y mezclar. Cuando comience a hervir, agregar el laurel, la pimienta recién molida, el merkén y el orégano. Mezclar.
Dejar la salsa a fuego lento, revolviendo de vez en cuando, durante cinco minutos. Agregar las aceitunas.
Cocinar hasta que el liquido se evapore.
Resultado final
Un plato de ñoquis caprichosos y caseros deliciosos, acompañados de una salsa liviana, especial para acompañar una pasta como el ñoqui, que es contundente. Sumado a esto, el capricho calmado y el corazón contento.