Es un buen número.
Son 100 corazones, 100 estómagos, 100 bocas que lo saborean todo, 100 sonrisas, 100 aplausos y 100 maneras de cocinar.
Me siento feliz porque, como siempre digo, la comida es vida. Y si cocino y comparto, de algún modo entrego vida.
Quiero que seamos más amigos y amigas que, cocinen o no, disfrutan de la comida, de los olores y sabores, tanto o más que yo.
Acá no hay teorías, sólo consejos y secretos que he ido aprendiendo gracias a lo curiosa que puedo llegar a ser cuando algo me gusta mucho.
Mi cocina está abierta, la mesa servida y el delantal puesto.
Si llegamos a 100, ¿por qué no a 200?
miércoles, 12 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 cucharadas on "100"
Publicar un comentario